Trasciende la noticia sobre que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se encuentra rastreando las cuentas de la actriz Angélica Rivera y familiares, encontrando varios retiros millonarios, que si bien no se le acusa de nada, sí se busca la procedencia de los fondos, todo esto como parte de la investigación sobre las operaciones y situación patrimonial de Enrique Peña Nieto, quien fuera su esposo
Recientemente se informó de la apertura de una carpeta de investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) por movimientos con fondos no justificados en las cuentas de Enrique Peña Nieto
Asimismo el periódico Reforma tuvo acceso a la investigación que se ejecuta tanto en familiares de Rivera como la misma “Gaviota” y señaló que familiares realizaron retiros y gastos de más de 112.5 millones de pesos de una tarjeta American Express, Angélica habría tenido un gasto de 10.4 millones de 2013 a 2017.
En una de las tarjetas, Rivera “consumió” 10.4 millones de pesos del 2013 a 2017.
En otra tarjeta, Adriana Rivera, hermana de “La Gaviota”, realizó retiros por 27.9 millones de pesos entre 2017 y 2019. Adriana Rivera está ligada con la empresa organizadora de eventos Actidea, que en 2016, durante la Administración de Peña, habría recibido contratos gubernamentales por más de 500 millones de pesos.
El Reforma también informó que en febrero de 2017, las hermanas adquirieron un inmueble con valor de 775 mil pesos. Adriana emitió al menos dos cheques por 530 mil y 1.5 millones de pesos en diciembre de 2018 y octubre de 2016, respectivamente.
El destino de esos cheques, según las investigaciones de la UIF, fue la empresa “Eolo Plus”, filial de Grupo Higa, contratista que se benefició con obras millonarias durante el Gobierno de Peña Nieto.
En otra American Express, Maritza Rivera y Elisa Rivera -o Elisa Moretto Rivera-, también hermanas de la ex Primera Dama, tuvieron consumos acumulados por 75.1 millones.
La información del Reforma señaló que entre los beneficiarios de los retiros de esta última tarjeta aparece Alberto Espinosa Rivera, hijo de Maritza Rivera -quien fue representante de Angélica- y sobrino de “La Gaviota”.
En 2014, Angélica Rivera se puso en el ojo del huracán tras destaparse que dos años antes compró a Grupo Higa una mansión valuada en 54 millones de pesos.
Tras una rápida investigación, la Función Pública determinó que no hubo conflicto de interés.