El 28 de agosto del 2016 fue dada la noticia de que Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, había fallecido a los 66 años de edad a causa de un infarto que sufrió en su casa de Santa Mónica, California, donde se encontraba descansando en medio de su gira llamada “México es todo”.
El cantante se presentó días antes de su muerte en el estadio The Forum en Inglewood, California, cautivando a los más de 17,500 asistentes que disfrutaron de su voz y sus sensuales pasos de baile, sin imaginarse que presenciaban el que sería el último concierto del famoso artista.
Luego de las especulaciones que surgieron en torno a la muerte del intérprete, debido a la forma hermética en que su familia manejo todo lo relacionado con su deceso, en Chisme No Like te presentamos en exclusiva el testimonio del músico Javier Bátiz, amigo y colaborador cercano al cantautor, quien reveló un fuerte secreto sobre el estado de salud de JuanGa antes de morir.
A la pregunta directa sobre como fueron los últimos meses del Divo de Juárez, Bátiz no dudó en responder:
“Muy cansado, muy enfermo, muy cansado, tomaba mucho, tomaba mucho alcohol y aunque digan que no, yo anduve con él en sus giras y eso”, aseguró.
Y aunque Aguilera Valadez permanecía rodeado de un gran equipo de trabajo, amigos y algunos de sus hijos, parece que no recibía la atención necesaria, pues Javier asegura que no se encontraba en óptimas condiciones para su edad y el tipo de celebridad que era.
“Se descuidaba mucho y se desvelaba y pobrecito, pero ya andaba muy triste porque estaba ya muy enfermo”, reveló el músico.
Finalmente, Bátiz reaccionó a la versión de Joaquín Muñoz, quien asegura que Juan Gabriel está vivo y pronto aparecerá públicamente, sobre lo que comentó:
“Ese señor que le quite las semillas y las ramitas, para que no lo hagan alucinar tanto. Con todo respeto, pues cada quien piensa y dice lo que siente y lo que cree y a lo mejor se le aparece de veras por ahí Juan Gabriel y le da la sorpresa”, concluyó.
Sin duda, los últimos meses de vida del cantante pudieron haber sido muy duros, pues incluso a seis años de su muerte, su nombre se mantiene en el ojo del huracán, debido a la disputa por la herencia que mantiene su familia, la infinidad de demandas que entabló Iván Aguilera para recuperar algunas de sus propiedades y los constantes escandálos protagonizados por sus hijos, tanto los reconocidos cómo los que aseguran serlo.
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