Federica Quijano relató la difícil infancia que vivió con un padre ausente e irresponsable que a su vez toda la vida cargó un hecho traumático de su niñez.

La integrante de Kabah confirmó lo que recientemente su hermano Apio contó en el reality La casa de los famosos, con respecto a que el hombre que les dio la vida está internado en un hospital psiquiátrico con principios de esquizofrenia y que tanto ella como sus hermanos se hacen cargo de su manutención.

“Mi papá nunca estuvo, no lo puedo juzgar tampoco, porque él cuando estaba chiquito su mamá se suicidó en frente de él, supongo que eso para mi papá no habrá sido nada fácil; sin embargo, nosotros como hijos, pues no tenemos la culpa. Él era psicoanalista, él se fue a estudiar en vez de aceptar las fábricas que le dejó mi abuelo, mi papá se dedicó a investigar ¿por qué se murió su mamá?”, contó.

Por si esto fuera poco, Federica manifestó que tampoco ayudó en su crianza el que su madre fuera muy joven. “Mi mamá se casa y nos vamos a vivir con este papá que no conocíamos al 100 por ciento, tenía una esposa que no conocíamos que le decía al Apio, que estaba chiquito, que mi mamá nos había abandonado, y entonces el Apio lloraba y lloraba, porque no veíamos a mi mamá”.

Y agregó: “El papá rentó una casa para que nos fuéramos con él y se le olvidaba a mi papá que existíamos, entonces nos dejaba solos en la casa, a los tres, sin comida, sin nada, y esta chava que le decía al Apio que mi mamá nos había abandonado, obviamente yo me iba a los golpes contra ella”.

Además de estas diferencias con la mujer de su papá, la cantante relató uno de los momentos más angustiantes que vivió con su progenitor.

“En el temblor del 85, mi papá tenía un consultorio en Polanco, y nos tocó ir con él, yo abrí la puerta, mis hermanos estaban aterrados, ‘papá está temblando’, ‘salte por favor, cierra la puerta’, entonces es como ‘pa’ y ‘no, estoy con mi paciente’. Entonces me salí y yo agarré a mis dos hermanos y les dije ‘vámonos corriendo de aquí, me vale gorro si mi papá se quiere quedar, nosotros no’. No me acuerdo de… pasar momentos padres con mi papá’”, relató.

Finalmente, Federica Quijano corroboró que, pese a todos estos incidentes de su niñez, ahora tanto ella como sus consanguíneos tienen que procurar a su progenitor. “De repente dices ‘uta, ahora además me toca cuidarte y me toca… o sea, pagar todo esto’”, remató.

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