Acompañado de su pareja Valeria Marín, el actor atestiguó la boda religiosa de su hija mayor Nicole en Madrid.  

EL CHACALERO MAYOR

Dicen por ahí que una de cal por las que van de arena.

Después de la tormenta que atravesó en su relación anterior, a mi querido Julián Gil le sigue sonriendo la vida con su nueva pareja, la conductora de deportes Valeria Marín, quien lo acompañó a Madrid para entregar a su hija mayor Nicolle en el altar.

Así como lo escucharon, su hija se casó el español Iñigo Ariño en una boda religiosa hermosa y una fiesta espectacular, en la que Julián no sólo entregó a la novia sino también fue el padrino en la ceremonia.

Como podemos ver en las imágenes, el actor disfrutó cada momento y no pudo ocultar su felicidad, primero por poder convivir nuevamente con toda su familia que viajó desde Argentina, segundo por el enorme orgullo que le provocó ver a Nicolle, luciendo hermosa con un vestido blanco de cola larga, una corona y un lindo ramo de rosas blancas.

Como les platiqué al inicio de la nota, el buen Julián estuvo siempre acompañado por su novia Valeria Marín y juntos aprovecharon los momentos previos a la boda para derrochar su amor y tomarse fotos en los lugares más emblemáticos de la capital española.

Pero regresando a la boda religiosa, uno de los momentos más emotivos y nada más de ver el video su chacalero de confianza vuelve a llorar, fue cuando el novio ofreció un emotivo discurso en el que le agradece a Nicolle por apoyarlo en los momentos más difíciles del delicado proceso de cáncer que vivió que provocó que se retrasará la boda hasta ahora.

¡Muchas felicidades mí querido Julián!

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