De acuerdo con la narración de algunas personas presente en el estadio, la violencia surgió sobre la cabecera visitante debido a que aficionados del Atlas comenzaron a pelear “con familias que apoyan a Querétaro“.

El torneo de futbol mexicano vivió uno de los sucesos más lamentables en los últimos tiempos de la historia. Sucedió en el segundo tiempo del partido correspondiente a la jornada 9 entre Querétaro y Atlas, una pelea originada en una de las cabeceras del recinto deportivo ocasionó que cientos de aficionados ingresaran al terreno de juego para escapar del conflicto, aunque también hubo enfrentamientos sobre la grama.

Atlas iba al frente con una ventaja mínima en el marcador, sin embargo cámaras de televisión captaron una fuerte movilización que se presentó en la cabecera del arco defendido por Washington Aguerre. Todo parecía indicar que era un enfrentamiento entre los grupos de animación de ambos equipos, pero era tan fuerte el enfrentamiento que ni el cuerpo de policías pudo evitarlo.

Todo parecía seguir su curso normal, aunque un minuto después el silbante Fernando Guerrero comenzó a silbar desesperadamente debido a un sector de la afición que ingresó a la cancha con autorización del comisario para resguardarse de la trifulca que estaba ocurriendo en las gradas. En apenas algunos segundos, cientos de personas acompañaron a los 22 jugadores.

La violencia entre miembros de los grupos de animación subió de nivel, de hecho, minutos después de la suspensión del encuentro, los implicados en la pelea comenzaron a tener enfrentamientos en el césped, dejando personas ensangrentadas y severamente golpeados. En medio de la desesperación, algunos aficionados, incluso menores de edad, tuvieron que despojarse de la playera de su equipo para evitar agresiones en su contra.

El fútbol mexicano está viviendo uno de sus momentos más tristes de su historia tras tener que suspender la jornada 9 de Liga por la batalla vivida entre los aficionados de Querétaro y los hinchas de Atlas. Esta batalla campal entre la afición de Querétaro y Atlas, se habla de 17 muertos. Y aunque las imágenes dicen lo contrario, según Mauricio Kuri gobernador de Querétaro, no hay muertos tras lamentable trifulca.

El gobernante señaló que: “El saldo es 26 personas que requieren atención médica hospitalaria (24 hombres y 2 mujeres), de esos 26, tres ya fueron dados de alta. De los 23 aún hospitalizados, tres se encuentran graves, 10 delicados y los 10 restantes sin gravedad”, explicó.

Sin embargo el testimonio de una mujer asegura que su amigo está confirmado como un deceso, además se presume que podría existir 32 personas que perdieron la vida.

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